domingo, 5 de abril de 2015

Trastornos disociativos: AMNESIA DISOCIATIVA

La amnesia se define como la pérdida total o parcial de la memoria que impide recordar o identificar experiencias o situaciones pasadas.
Las causas de la amnesia pueden ser funcionales u orgánicas. Las causas funcionales son factores psicológicos, como pueden ser mecanismos de defensa. Las causas orgánicas incluyen daño al cerebro, causado por enfermedades o traumas, o por el uso de ciertas drogas.
Siguiendo la clasificación cronológica se distinguen dos tipos de amnesia: amnesia retrógrada y amnesia anterógrada.

AMNESIA RETRÓGRADA
Se define como la incapacidad para recordar eventos que hayan ocurrido antes de la lesión cerebral que causó la amnesia.
La amnesia retrógada es común en pacientes que han sufrido algún accidente o caída en los que se han dado un fuerte golpe en la cabeza que les impide recordar episodios anteriores al golpe.

AMNESIA ANTERÓGRADA
Se produce cuando los nuevos recuerdos no se transfieren a la memoria a largo plazo, de manera que la persona que sufre esta enfermedad no será capaz de recordar nada de lo que haya ocurrido después de la enfermedad.
Un ejemplo de amnesia anterógrada podría ser Dory, una de las protagonistas de buscando a Nemo que es incapaz de almacenar nueva información.
 

Se pueden dar los dos tipos de amnesia al mismo tiempo en el paciente como resultado del daño en regiones del cerebro asociadas cercanamente con la memoria episódica/declarativa: los lóbulos temporales y el hipocampo. El caso más famoso es el de Clive Wearing, un director de orquesta británico que sufre amnesia anterógrada y retrógada, pudiendo retener solamente 7 segundos de memoria. 

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