
El mordedor compulsivo de uñas puede estar tentado a comer no sólo éstas, sino también la cutícula y la piel de alrededor, provocándose heridas a través de las cuales puede sufrir infecciones.Dañarse la piel o las uñas puede originar gran ansiedad por la apariencia de las manos, produciéndose así un círculo vicioso (realimentación).
Entre las causas psicosomáticas, es decir, las que implican un efecto o acción visible sobre el cuerpo, podemos encontrarnos la baja autoestima o la timidez y en los casos más graves, dramáticos cambios en el entorno social cercano.
Cinco trucos eficaces: pintarse las uñas,usar esmalto amargo, usar uñas postizas,buscar un sustituto como mascar chicle, ponerse guantes, dejarlo progresivamente (dejando las uñas de una mano y al ver el resultado animará a continuiar el esfuerzo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario