La anorexia nerviosa es un conjunto de trastornos graves de
la conducta alimentaria que comprende periodos de privación del consumo de
alimentos (anorexia), alternados en ocasiones con periodos compulsivos de
ingesta alimentaria y purga (bulimia), asociados ambos periodos a otros
trastornos de la conducta alimentaria no especificados.
Las personas diagnosticadas de anorexia nerviosa presentan
un índice de masa corporal (IMC) y peso corporal muy inferiores a los
correspondientes a su edad, altura y sexo. En todos los casos los pacientes no suelen
ser capaces de reconocer su problema de delgadez extrema y piensan que el
problema de visión de la realidad lo tiene su entorno y no ellos.
Se diferencian dos tipos de anorexias:
-Anorexia nerviosa restrictiva: los pacientes logran un bajo peso a través de dietas muy restrictivas. Estos
pacientes no recurren a atracones compulsivos y purgas posteriores.
-Anorexia nerviosa purgativa/compulsiva: Son pacientes que
recurren de forma puntual o sistemática a atracones o purgas (vómitos,
laxantes, diuréticos…).
Independientemente del tipo de anorexia nerviosa
desarrollada, diversos estudios han demostrado que estos pacientes suelen
presentar patrones de depresión y ansiedad previos al desarrollo del trastorno,
los cuales se mantienen o, incluso, aumentan, a lo largo de la enfermedad y, en
un porcentaje significativo, persisten una vez superada la anorexia,
especialmente la depresión.
Algunos signos de la anorexia: Pérdida excesiva de peso en
un corto espacio de tiempo; Sentimiento constante de obesidad no
fundado y deseo férreo de seguir adelgazando, con control activo (mirarse
repetidamente al espejo, pesarse varias veces al día, contar las calorías…); Alteraciones
de la menstruación o ausencia de esta.; Realización de ejercicio físico
constante y excesivo; Evitar comidas en compañía, huir de la mesa después de
comer o Disimular la comida para no ingerirla; Alteraciones anímicas con
tendencia a la depresión y
la ansiedad.;
Empleo no controlado de diuréticos y
laxantes; Baja
autoestima.
Los principales síntomas de anorexia nerviosa son: Sequedad
de la piel, con posibilidad de presencia de grietas. Aparición de vello fino
(lanugo) en mejillas, espalda, muslos y antebrazos. Pigmentación amarillenta en
la piel, principalmente en las plantas de los pies y las palmas de las manos. Extremidades frías. Uñas quebradizas y caída de
cabello.
El proceso de tratamiento de la anorexia nerviosa es
multidisciplinar, precisando una acción coordinada del médico de familia,
psiquiatra, psicólogo, endocrino y ginecólogo Yen caso muy grave ingreso hospitalario.
Para finalizar adjunto un vídeo de un testimonio real de una
paciente con anorexia.
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